Al redondear el 2019 y mirar hacia la próxima década, hay algunas tendencias interesantes y dignas de mención que tienen lugar en toda la industria editorial. Mientras que muchas de esas tendencias son señales de cambio y evolución, otras se remontan a la génesis de nuestra relación con el lenguaje escrito y hablado.
Los últimos 10 años han sido turbulentos para los editores, escritores y agentes. La tecnología ha impulsado siete tendencias clave que están dando forma al negocio y al arte de nuestra industria literaria.
Para los editores, estas tendencias también ofrecen una mirada al futuro y una visión sobre qué esperar, cómo prepararse para el crecimiento en un paisaje cambiante, y por qué la industria puede evolucionar y permanecer igual.
- Las librerías independientes están en alza
Una de las tendencias más interesantes e inesperadas de la última década es el resurgimiento de las librerías independientes en los Estados Unidos.
- Lo que esta tendencia significa para los editores
Mientras que el comercio minorista puede no dar forma a la estrategia de negocios del lado de las editoriales, este aumento de las librerías de la esquina es significativo.
Por un lado, puede indicar una relación más profunda que muchos lectores tienen con los libros.
Mientras que el mercado masivo puede inclinarse hacia la conveniencia y precios más baratos (ofrecidos por puntos de venta como Amazon o disponibles a través de libros electrónicos), un segmento significativo de lectores aún está interesado en la experiencia de comprar y compartir nuevas obras.
Las cadenas rara vez ofrecen la experiencia que estos consumidores anhelan.
Como demuestran las tendencias generales de la venta al por menor, los consumidores se están alejando de las tiendas de productos genéricos. Las tiendas pequeñas se diferencian de las compras en línea porque ofrecen una interacción más auténtica y humana.
Los editores pueden aprovechar esta circunstancia invirtiendo en relaciones y creando una comunidad en torno a sus títulos, apuntando a las librerías independientes como un centro para establecer conexiones más profundas, así como la lealtad a la marca y al autor.
- Los libros electrónicos cayeron en popularidad
Cuando el Kindle debutó por primera vez en 2007, fue anunciado como una revolución en la publicación.
Tanto los lectores como los editores estaban ansiosos por aprovechar una nueva plataforma y los libros digitales despegaron a lo grande. En los últimos años, el crecimiento explosivo de los libros electrónicos parece estar aplanándose, lo que indica que los formatos digitales pueden haberse estancado en la popularidad.
- Lo que esta tendencia significa para los editores
Como con la mayoría de las tendencias tecnológicas, la adopción de los libros electrónicos probablemente se ha ajustado a un patrón de onda: rápido crecimiento de la popularidad, un pico imponente, y luego un descenso a una eventual estasis mucho menor que el punto más alto.
Es posible que ya hayamos alcanzado el pico de la ola del ebook.
Podría ser que la conveniencia de los ebooks y los formatos digitales tengan un límite natural.
Algunos segmentos de lectores pueden simplemente no estar interesados en leer en Kindles o en otros e-readers, en su lugar vuelven a las copias en rústica y en tapa dura.
Para mantener el crecimiento, los libros electrónicos tendrían que atraer a nuevos lectores y también mantener su popularidad entre los usuarios existentes. Esta disminución podría indicar el hecho de que algunos adoptadores de libros electrónicos desertaron a los formatos de audio.
Si bien es probable que los libros electrónicos sigan siendo una fuente de ingresos constante, los editores deberían abordar esta tecnología con expectativas razonables.
Probablemente no haya ningún escenario en el que las copias digitales se pongan al día con los libros impresos, al menos no sin alguna otra innovación tecnológica que cambie los hábitos de los consumidores de una manera diferente.
- Los audiolibros están listos para superar a los libros electrónicos
Al igual que los libros electrónicos, los audiolibros han influido mucho en el panorama editorial de la última década.
Con la popularidad de la música y los podcasts, los libros grabados también han visto un aumento. En sólo los últimos 4 años, el porcentaje de adultos que escuchan los títulos casi se ha duplicado y la tendencia parece estar en una trayectoria ascendente.
Dado que casi todos los consumidores llevan ahora un teléfono inteligente en el bolsillo, no es de extrañar que estemos utilizando esos dispositivos para consumir una variedad de medios a través del audio.
- Lo que esta tendencia significa para los editores
Si observamos tendencias similares en los libros electrónicos, podemos y debemos asumir que los audiolibros probablemente alcanzarán un techo natural en los próximos años. Aunque pueden seguir creciendo, sólo un cierto segmento de los amantes de los libros es probable que tomen los audiolibros como una alternativa a largo plazo a las copias físicas.
La nueva realidad para los editores será una fragmentación del mercado y de las ventas.
Las editoriales están sometidas a una presión financiera y operacional para mantener múltiples corrientes de ingresos y gestionar sus títulos en una serie de formatos y canales.
Al igual que la aparición de los CMS sin cabeza para la gestión de contenidos digitales, es posible que con el tiempo surja la tecnología para ayudar a los editores a gestionar sus crecientes operaciones de ventas y marketing, medir y realizar un seguimiento de los segmentos clave y optimizar su cartera general para maximizar los ingresos.
Las herramientas de vanguardia actuales son útiles, pero no son exhaustivas.